domingo, 31 de enero de 2021

Tortura

El tecleo era constante en su habitación desde hace diez minutos, el mundo puso en sus manos la respuesta a sus plegarias, pero la musa se había colgado de la ventana hace mucho tiempo…  

“Era hace una vez…” 

No, todos los cuentos empiezan así, empezaré de nuevo. Borrar. 

“En aquel tiempo…” 

Esto no es la biblia, no pienso escribir un evangelio… debo empezar de nuevo, busca una frase. Borrar. 

“Por primera vez…” 

Sí, eso me gusta, es tan increíble, no he tirado ni una sola hoja, podré escribir tanto como lo desee y tendré espacio de sobra.

“El tiempo es relativo cuando comienzas a crear y ella, ella había olvidado cuanto tiempo había pasado…” 

Suena bien, pero aún le falta algo, debe ser la acción que aún no empieza, ¿qué debería ser? ¿Un dragón? ¿Meteoritos? Si, un cielo lleno de nubes rosas… no, naranjas… tengo hambre. Buscaré en el refrigerador. 

“Por primera vez ella detuvo su camino en mucho tiempo, para apreciar el hermoso cielo sobre su cabeza, era una capa de nubes espumosas como la orilla del mar que brillaban metálicas…” 

Ah, ella se ve tan solitaria, debería darle un amigo… caminando sola por ahí y mirando arriba, puede estar en peligro sí es tan despistada. Aunque puede que sea súper poderosa y no necesite de nadie, quizá solo compañía… un gato… si, pero uno como fénix, que al morir renazca una y otra vez, para que nunca la deje sola… 

“Yako, ronroneó contra su pierna, y el mundo pareció más ameno, siguieron su camino bajo el atardecer, con los libros mágicos bajo el brazo, la bruja de las manchas…” 

¿De las manchas? No, es decir, si, tiene lunares, pero no es un jaguar… quizá la bruja deba tener algún nombre más… llamativo. 

“de la luna…”  

Eso es tan cliché… borrar. 

“La magia no se escribe sola y la bruja inmortal de…” 

No pensé en donde pondré la historia, ¿debería ser un pueblo? Bueno, la historia aún es atemporal… una bruja caminando por la calle de una ciudad no suena mal, pero, poco podría ver el cielo entre los edificios… no, no quiero la historia de una bruja moderna, empezaré de nuevo. Borrar. 

“Él era pelirrojo y sus ojos tenían heterocromía…” 

¿Qué tan probable es eso? Debería ser alto y con el cabello largo hasta por debajo de la cintura, que pereza moverlo, pero debe ser un hombre bien parecido… si, me gusta más esta historia.  

“El pelirrojo se levantó con tranquilidad y se acercó lentamente a besarle…” 

No quiero un romance aún, tal vez solo deba verla con curiosidad, si, mejor así. Borrar. 

“Tomó su mano y agradeció el gesto, aquella bruja lo había salvado del infierno”

Es una buena historia, pero aún soy mala describiendo, mis porcentajes de amateur van muy lejos aún. Borrar. 

“La rubia y el pelirrojo corrieron de la mano por la pradera, por fin estaban juntos…” 

Otro cliché, demonios, me encantan los romances, pero no deseo ser tan cursi… empezaré por separarlos un poco, ¿ella debe salvarlo a él, si…? Así evitare otro cliché… aunque sigue siendo cliché… pero todos debemos ser salvados alguna vez… borrar. 

“Ella sonrió mientras él la sujetaba en sus brazos fuertemente, estaban despidiéndose, pero algo les decía que algún día volverían a verse… aunque no había esperanzas” 

Estoy deprimiéndome, no debo proyectarme tanto… bueno, no debo contar mis romances… pero ¿qué otra experiencia usaría? Basta con verme para saber que no he tenido un novio en mucho tiempo…borrar. 

“Esta historia es de guerra, la creación del universo, pero esta versión pertenece a otras voces de quienes lo habitan” 

Si, aunque me pregunto que tiene eso que ver con una bruja y un pelirrojo con heterocromía… espero que sea divertido. Mañana seguiré escribiendo, es genial tener una computadora, ahora no gasto diez hojas en una idea… pero, lo que he escrito se ve tan pequeño… bueno, no importa mañana será otro día. 

domingo, 1 de abril de 2012

confesiones nocturnas, las primeras palabras...


...Y entonces agacha la cabeza buscando a la persona con la que debió hablar a media noche antes de empezar a escribir, se da cuenta que esta sola en la habitación iluminada por la bombilla ecológica que da una fría luz blanca a toda la vacía y tétrica estancia. 

Quizá debió darse cuenta que al empezar las letras a rodar sobre el papel, las cosas cambiarían eternamente. Entonces, y solo en el segundo que poso las primeras manchas de tinta en su nombre, pudo sentir claramente que la habitación vacía se llenaba de una esencia solo visible a los que ahí no estaban.
Nunca se sintió mas vacía, y mas dolida, pero guardo silencio esperando las primeras palabras de quien era un fantasma a su lado, como vapor helado. Silencio.
Voces que nunca decían nada, guardaron el luto de la ausencia que marcada le besaba los labios esa noche... y así nacieron sus poemas.